miércoles, 27 de noviembre de 2013

Hora Santa en compañía con Jesús

HORA SANTA

Guía: Creemos, Padre, que tu nos has dado un corazón capaz de amar, sensible al dolor de nuestros semejantes. Este corazón que nos entregaste nos impulsa a renovarnos en la esperanza de construir una manera diferente de relacionarnos con los demás. Creemos Padre que iluminas nuestros pensamientos, sentimientos y palabras para hablar un lenguaje de paz y amor
Todos: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

CANTO EUCARÍSTICO

Guía: Creemos, Jesucristo, en tu Palabra; que nos llama a la conversión, para que en ella encontremos la paz interior y así podamos dar frutos de justicia. Creemos Jesucristo que tú eres la vid y nosotros los sarmientos y que debemos estar plenamente unidos a ti para poder dar frutos, para que nuestra vida no sea estéril.
Todos: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

CANTO EUCARÍSTICO

Guía: Creemos en ti Espíritu Santo. Fuerza renovadora de la faz de la tierra. Llénanos con el fuego de tu amor para que seamos promotores de paz y de justicia. Que amemos lo que es noble, justo y recto. Enséñanos el camino de la verdad.
Todos: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

CANTO EUCARÍSTICO

Lector: En aquel tiempo, dijo Jesús a la multitud: «Yo soy el pan de vida; quien viene a mí no tendrá hambre y quien cree en mí no tendrá sed jamás».

Todos: Oh Dulcísimo Jesús,
que escondido bajo los velos eucarísticos,
escuchas piadoso nuestras súplicas humildes,
para presentarlas al trono del Altísimo,
 acoge ahora los anhelos ardientes de nuestros corazones.
Ilumina nuestras inteligencias,
reafirma nuestras voluntades,
revitaliza nuestra constancia
y enciende en nuestros corazones la llama de un santo entusiasmo,
para que, superando nuestra pequeñez y venciendo toda dificultad,
sepamos ofrecerte un homenaje no indigno de tu grandeza y majestad
y adecuado a nuestras ansias y santos deseos.
Amen,

CANTO EUCARÍSTICO

Lector: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Lector: Dona a nuestro Santo Padre Francisco sabiduría, firmeza y prudencia. 
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Lector: Dona a tu Iglesia numerosos y santos ministros del altar.. 
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Lector: Dona a cada bautizado hambre y sed de tu Cuerpo. 
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Lector: Dona al hombre pecador el deseo de la conversión y del perdón 
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.
Lector: Dona a todos las experiencia consoladora de saberse y sentirse amados por Ti. 
Todos: Señor Jesús, tu amor es siempre fiel.

Oración
Lector: Divino Redentor, Pan cotidiano, Vida del mundo, venga tu reino.
Todos: Señor de los señores, Jesús Eucarístico, Pastor amable, presérvanos de los peligros. Jesús, buen pastor, Jesús, pan de vida,
Jesús, nuestra única mesa, Sacramento de amor, salva a tu pueblo.
Nos regocijamos en ti, ¡Oh! Jesús bendito. Amén.

CANTO EUCARÍSTICO

Lectura del Evangelio según San Juan  6, 51
Lector: En aquel tiempo, dijo Jesús a la multitud: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan vivirá para siempre y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».

Coro 1: Tú eres el Cristo, Hijo de Dios vivo, Tú eres quien revela el Dios invisible,
Coro 2: el primogénito de toda creatura, el fundamento de todas las cosas;
Coro 2: Tú eres el maestro de la humanidad,
Coro 1: Tú eres el Redentor;
Coro 2: Tú naciste, moriste y resucitaste por nosotros; Tú eres el centro de la historia y del mundo;
Coro 1: Tú eres aquel que nos conoce y nos ama;
Coro 2: Tú eres el compañero y el amigo en nuestra vida;
Coro 1: Tú eres el hombre del dolor y de la esperanza;
Coro 2: Tú eres quien debe venir y el que ha de ser un día nuestro juez, y en quien nosotros esperamos nuestra felicidad. Amén.

CANTO EUCARÍSTICO

Lector: A cada invocación responderemos: Te rogamos, óyenos.
Todos: Te rogamos, óyenos.
Lector: Elimina con la fuerza de tu Cruz toda discordia y división. 
TodosTe rogamos, óyenos.
Lector: Elimina con la luz de tu Palabra todo engaño y toda falsedad.
TodosTe rogamos, óyenos.
Lector: Elimina con la mansedumbre de tu Corazón toda venganza y rencor. 
TodosTe rogamos, óyenos.
Lector: Elimina con la dulzura de tu caridad todo egoísmo y dureza de corazón. 
TodosTe rogamos, óyenos.
 Lector: Elimina con tu potencia creadora toda violencia contra la vida humana. 
TodosTe rogamos, óyenos.
Oración
Todos: Permanece muy cerca de mí, Señor. Mantén tu mano sobre mi cabeza, pero haz que también yo mantenga mi cabeza bajo tu mano.
Tómame como soy, con mis defectos y con mis pecados, pero haz que yo llegue a ser como Tú deseas y como también yo deseo.Amén.


Lectura del Evangelio según San Juan 6, 56-57.
 Lector: En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que tiene la vida, me ha mandado y yo vivo por el Padre, así también el que me come vivirá por mí».

Breve silencio para la adoración y la meditación personal.


Lector: Como los dos discípulos del Evangelio,
Todos: te pedimos, Señor Jesús: ¡permanece con nosotros!
Tú, divino Caminante,
experto en nuestros caminos
y conocedor de nuestro corazón,
no dejes que seamos prisioneros de las sombras de la noche.
Sostennos en el cansancio, perdona nuestros pecados,
guía nuestros pasos por el camino del bien.
En la Eucaristía te has convertido en «fármaco de inmortalidad»:
danos el gusto de una vida plena,
que nos haga caminar en esta tierra
como alegres y confiados peregrinos,
mirando siempre la meta de la vida que no tiene fin.   Amén.

CANTO EUCARÍSTICO

Lector: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.
Lector: Tú eres el Hijo Eterno del Padre. 
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.
Lector: Tú eres el Enviado del Padre para nuestra salvación. 
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.
Lector: Tú eres el único Salvador del mundo. 
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.
Lector: Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. 
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.
Lector: Tú eres el Pan vivo bajado del Cielo. 
Todos: Te adoramos y te bendecimos, Señor Jesús.

Oración
Todos: Señor Jesús,  que fielmente visitas y llenas con tu Presencia
la Iglesia y la historia de los hombres; que en el admirable Sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre nos haces partícipes de la Vida divina y nos haces pregustar la alegría de la Vida eterna; nosotros te adoramos y te bendecimos. Postrados delante de Ti, fuente y amante de la vida,
realmente presente y vivo en medio a nosotros, te pedimos [...]
esperando poder vivir siempre contigo en la Comunión de la Santa Trinidad.
Amén.
CANTO EUCARÍSTICO

Lector: PORQUE DANDO LA VIDA EN COMO SE RECIBE
Todos: Quiero enterrar hoy aquí el cansancio que he visto reflejado en el rostro de un anciano, para que haga de nuestros mayores unos hombres felices y sanos.
Lector: PORQUE DANDO LA VIDA ES COMO SE RECIBE 
Todos: Quiero enterrar hoy el esfuerzo realizado en los estudios para que tengan su fruto para mí y para los demás.
Lector: PORQUE DANDO LA VIDA ES COMO SE RECIBE.
Todos: Quiero enterrar aquí la fatiga de los trabajadores, para que su trabajo tenga su recompensa y sea solidario con otros.
Lector: PORQUE DANDO LA VIDA ES COMO SE RECIBE.
Todos: Quiero enterrar aquí la lágrimas del niño en su cuna para que crezcan en salud y alegría.
Lector: PORQUE DANDO LA VIDA ES COMO SE RECIBE.
Todos: Quiero enterrar aquí la soledad del hombre sin trabajo para que surja un mundo más solidario.

CANTO EUCARÍSTICO

CONSAGRACIÓN A JESUCRISTO

Todos: Quiero que me empapes de Fe viva Jesús, para transmitir la Fe serena, la Fe de la esperanza y la Fe de la alegría a todo el mundo, porque siendo nada sabré que sin ti, Señor, no puedo hacer nada
¡Señor Jesucristo! Queremos ser tuyos de veras. Nos consagramos a ti. Queremos vivir en tu Gracia. Danos fuerzas para seguirte mientras nos dure la vida. Aunque todos alrededor, sean cobardes, queremos, ir contra corriente, detrás de ti, tu que eres el Camino, la Verdad y la Vida. Jesús nuestro, haznos apóstoles. Enséñanos a rezar. Danos el hambre de tu Eucaristía.
Enséñanos a dar testimonio de ti en nuestra vida. Haz que abramos a los demás un ancho camino a tu Gracia. Haz que el mundo vuelva a ti, y que por esta noble apuesta empeñemos la vida. Amen.


CANTO EUCARÍSTICO

Bendición con el Santísimo



Hora santa primera semana de cuaresma

HORA SANTA
Primera semana de Cuaresma


“No tengan miedo de abrir las puertas de su corazón a Cristo”.
Juan Pablo II.


1.           Exposición del Santísimo

Estación

Presidente: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, eres nuestra Salvación; socorre nuestros pueblos con la fuerza de tu amor, nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño, queremos renovarnos con la fuerza de tu amor. Transfórmanos, para que con la fuerza de tu Palabra salgamos victoriosos frente a las tentaciones del maligno enemigo.
Todos: (Padrenuestro, Avemaría, Gloria y canto)



Presidente: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz; Eres nuestro consuelo en el sufrimiento. Fortalécenos; haznos capaces de ser testigos de tu compasión, de te perdón. Úngenos con tu amor para liberarnos del dominio del mal; para no tener miedo y abrirte las puertas de nuestro corazón.
Todos: (Padrenuestro, Avemaría, Gloria y canto)

Presidente: Señor Jesús, Tú eres nuestra paz, Eres nuestro compañero en el camino; Luz en nuestra oscuridad. Infunde en nuestros corazones la esperanza, para sacudirnos el yugo del miedo que nos paraliza. Fortalécenos para que en el itinerario cuaresmal te contemplemos como el Señor de nuestra vida, la misma vida que recibimos cuando renacimos en el agua y el Espíritu.
Todos: (Padrenuestro, Avemaría, Gloria y canto)

Oración
Todos: Señor, Padre Santo que en Jesucristo, tu Hijo, presente realmente en la Eucaristía, nos das el testimonio más grande de la fidelidad de tu amor, te pedimos que nos concedas en esta cuaresma, que la escucha atenta de tu Palabra ilumine nuestras vidas para descubrir y vencer las tentaciones del maligno enemigo y superados nuestros miedos podamos sobrellevar los momentos marcados por el dolor y el sufrimiento y perseverar como hijos tuyos dando testimonio de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Adoración personal.
  

2. Lectura orante.
Del Evangelio según san Mateo 4,1-­11
«En aquel tiempo, Jesús fue conducido al desierto por el Espíritu para ser tentado por el demonio. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo pone en la parte más alta del templo y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, trate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en síus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."" Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."
Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a solo a él le servirás."
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles para servirle.»
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti Señor, Jesús.

De que trata el texto:
El texto nos presenta la dura confrontación de Jesús con el enemigo, que será constante a lo largo del camino y al que vencerá. También se confrontan dos tipos de mesianismos; el del poder, el prestigio, el de las soluciones fáciles y rápidas y el mesianismo del Siervo sufriente, que carga con los pecados de su pueblo y vive cara a Dios y en solidaridad con los pobres y excluidos.


3. Meditación
¿Qué me dice el texto?

LECTOR 1. El día que fuimos bautizados sobre nuestro pecho se nos ungió para “darnos la fuerza de Cristo Salvador”; así fuimos arrancados de las tinieblas y fuimos trasladados al reino de la luz. Para poder vencer el miedo y abrir las puertas a Cristo, habrá que renovar esta fuerza bautismal para vencer al tentador.

ü ¿Estoy dispuesto a renovarme consciente que poseo la fuerza de Cristo para vencer los miedos provocados por la insidia del maligno?

LECTOR 2. El Papa Benedicto XVI en su mensaje de cuaresma nos dice:
«El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida. Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha «contra los Dominadores de este mundo tenebroso» (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.»


4. Oración
  • ü  ¿Qué palabras me brotan del corazón después de contemplar este texto del Evangelio?
  • ü  Ante la presencia de Jesús sacramentado abre tu corazón a la esperanza y déjate guiar por Cristo para vencer las seducciones del mal.
  • ü  Descubro ante Jesús mis miedos que me impiden abrirle las puertas de mi corazón para que el me da la valentía y la audacia para mantener viva mi esperanza.


·         Presidente: Ahora hermanos elevemos nuestras súplicas confiadas a Dios para pedir por su Iglesia y por las necesidades de todos los hombres.

Todos: En ti Jesús está nuestra esperanza.

Lector 1. Por la Iglesia; para que fortalecida con el pan de la palabra de Dios, no caiga en la tentación de confiar en poderes y medios extraños a su misión en el mundo, roguemos al Señor.
Todos: En ti Jesús está nuestra esperanza.

Lector 2. Por todos los creyentes que toman en serio su fe para que crezcan y maduren en la ella, roguemos al Señor.

Lector 1. Por los pueblos subdesarrollados, incapaces, por carencias de medios, de solucionar sus graves problemas; para que encuentren la ayuda fraterna de los países más desarrollados, roguemos al Señor.

Lector 2. Por nosotros, aquí reunidos, que hemos escuchado en este retiro que “no sólo de pan vive el hombre”; para que se nos despierte el hambre por la Palabra de Dios. Roguemos al Señor.

Lector 1. Por nuestra Provincia para que en su caminar no se deje seducir por las tentaciones del camino y reafirme su convicción de que “sólo se debe adorar al Señor y sólo a él se debe servir”. Roguemos al Señor.

Presidente: Acude en ayuda de nuestra debilidad durante esta cuaresma que apenas iniciamos, Dios Salvador nuestro, como hiciste con los israelitas en el desierto y con Jesús en aquel tiempo que te consagró de ayuno, por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén

5. Contemplación
LECTOR 1. Recordemos el testimonio del siervo de Dios Juan Pablo II que será beatificado el próximo 1o de mayo.
LECTOR 2. Juan Pablo II al iniciar su la inauguración de su pontificado nos dio este mensaje:
“No tengan miedo de abrir las puertas de su corazón a Cristo”.
LECTOR 1. Descubro ante Jesús sacramentado que hoy necesitamos más que nunca abrir las puertas de par en par; del corazón, de la razón y de los sentimientos a Cristo
LECTOR 2. Soy consciente que el tentador trata de desalentarnos para vencernos, pero que nosotros tenemos la Fuerza de Cristo que nos transforma desde nuestro interior para que podamos continuar en nuestra tarea de ser constructores de paz
 
 6. Bendición

Presidente: El Señor nos bendiga y nos guarde. 
Todos: Amén.
Presidente: Que haga resplandecer su rostro sobre nosotros y nos muestre su misericordia. 
Todos: Amén.
Presidente: Que vuelva su mirada hacia nosotros y nos conceda su paz.
Todos: Amén.

(Bendición con el Santísimo Sacramento)


ACLAMACIONES
Todos:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador
Bendita sea la gran Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.

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