martes, 26 de noviembre de 2013

Hora Santa Franciscana 1

Hora santa Franciscana

Exposición con el Santísimo y Estaciones de adoración.


HIMNO
(A un solo coro)
Ven, Francisco, a tus hermanos,
visita a los pobrecillos;
ven, traspasado de amor
por las heridas de Cristo;
como nueva primavera
después del invierno frío,
¡ven, Francisco!


Ven, que los hombres te vean
por el mundo peregrino:
liberado, sin alforja
y sin dinero en el cinto;
y anuncia la paz y el bien
con los labios florecidos,
¡ven, Francisco!


Ven con los brazos sin armas,
hermano suave y pacífico;
ven, menor de los menores,
de corazón compasivo;
profeta sin amargura,
ven con el ramo de olivo,
¡ven, Francisco!


Ven, penitente gozoso,
que lloras de regocijo;
heraldo loco de amor
y paz de los enemigos;
ven por los barrios y plazas,
juglar del perdón divino,
¡ven, Francisco!


Ven, ángel de buenas nuevas,
háblanos de Jesucristo;
ven, boca del Evangelio,
cristiano sabio y sencillo;
hermano tan deseado,
Francisco tan bien querido,
¡ven, Francisco!

SALMODIA
Ant. 1. Francisco, varón católico y del todo apostólico, enviado con la buena noticia de la paz.
Salmo 111
Coro 1:
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
Coro 2:
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luzel que es justo, 
clemente y compasivo.
Coro 1:
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
Coro 2:
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Coro 1:
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta.
y alzará la frente con dignidad.
Coro 2:
El malvado, al verlo, se irritara,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
Todos:
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Francisco, varón católico y del todo apostólico, enviado con la buena noticia de la paz.

Ant. 2. En sus días sostuvo la casa de Dios y reparó el templo.

Salmo 147
Coro 2:
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Coro 1:
El envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
Coro 2:
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Coro 1:
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Todos:
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En sus días sostuvo la casa de Dios y reparó el templo.

Ant. 3. Sácame de la prisión: me rodearán los justos cuando me devuelvas tu favor.

Salmo 141
Coro 1:
A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.
Coro 2:
Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.
Coro 1:
Mira a la derecha, fíjate:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.
Coro 2:
A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi lote en el país de la vida.»
Coro 1:
Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.
Coro 2:
Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.
Todos:
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sácame de la prisión: me rodearán los justos cuando me devuelvas tu favor.




LECTURA BREVE
Rm 8, 10-11
Si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.


RESPONSORIO BREVE
Guía: Francisco pobre y humilde entra rico en el cielo. 
Todos: Francisco pobre y humilde entra rico en el cielo.
Guía: Lo aclaman con himnos celestiales.
Todos: Entra rico en el cielo.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos: Francisco pobre y humilde entra rico en el cielo.

LECTURA HAGIOGRÁFICA
De la carta de San Francisco de Asís a todos los fieles

Puesto que soy siervo de todos, a todos estoy obligado a servir y a suministrar las odoríferas palabras de mi Señor; y quiero comunicarles las palabras de nuestro Señor Jesucristo, que es el Verbo del Padre, y las palabras del Espíritu Santo, que son espíritu y vida.
Siendo este Verbo del Padre sobre manera rico, quiso, junto con la bienaventurada Virgen, su Madre, escoger en el mundo la pobreza. Y puso su voluntad en la voluntad del Padre, diciendo: Padre, hágase tu voluntad; no se haga como yo quiero, sino como quieres tú.
Y la voluntad de su Padre fue que su bendito y glorioso Hijo, a quien nos dio para nosotros, y que nació por nuestro bien, se ofreciese a sí mismo como sacrificio y hostia, por medio de su propia sangre, en el altar de la cruz; no para sí mismo, por quien todo fue hecho, sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas.
Y quiere que todos seamos salvos por él y que lo recibamos con un corazón puro y con nuestro cuerpo casto. ¡Oh, cuán dichosos y benditos son los que aman a Dios y obran como dice el Señor mismo en el Evangelio: Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón y con toda la mente, y a tu prójimo como a ti mismo!
Amemos, pues, a Dios y adorémoslo con puro corazón y mente pura, porque esto es lo que sobre todo desea cuando dice: Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad. Porque todos los que lo adoran, es preciso que lo adoren en espíritu de verdad. Y dirijámosle alabanzas y oraciones día y noche, diciendo: Padre nuestro, que estás en los cielos, porque es preciso oremos siempre y no desfallezcamos.
Y de manera especial los religiosos, que renunciaron al siglo, están obligados a hacer más y mayores cosas, pero sin omitir éstas. No debemos ser sabios y prudentes según la carne, sino, más bien, sencillos, humildes y puros. Yo, hermano Francisco, vuestro menor siervo, os ruego y suplico, en la caridad, que es Dios, y con el deseo de besaros los pies, que os sintáis obligados a acoger, poner por obra y guardar con humildad y amor estas palabras y las demás de nuestro Señor Jesucristo. Y a todos aquellos y aquellas que las acojan benignamente, las entiendan y las envíen a otros para ejemplo, si perseveran en ellas hasta el fin, bendíganles el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

RESPONSORIO
                                                                                 Jr 11, 4; Mt 11,29; ICo 11, 1
Todos: Escuchad mis palabras y haced lo que os mando y encontraréis vuestro descanso.
Guía: Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo. 
Todos: Y encontraréis vuestro descanso.


Magníficat, ant. Francisco, del todo sumiso al Creador, tuvo sumisas a las criaturas: se servía de ellas para gloria de Dios.

(A un solo coro)
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el todo poderoso ha hecho obras grandes en mí,
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, 
Por los siglos de los siglos. Amén.

Magníficat, ant. Francisco, del todo sumiso al Creador, tuvo sumisas a las criaturas: se servía de ellas para gloria de Dios.

PRECES
Guía: Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, fuente de toda santidad que, por la intercesión y ejemplo de nuestro Padre San Francisco, nos guía por el camino de la santidad, y digámosle:
Todos: 
Escúchanos, Señor.

Guía: Padre Santo, que hiciste a tu siervo Francisco imitador perfecto de tu Hijo

Todos: haz que nosotros, siguiendo sus huellas, observemos fielmente el Evangelio de Cristo.
Guía: Padre de bondad, guía nuestros pasos por el camino de la paz, siguiendo el ejemplo de nuestro padre San Francisco,
Todos: para que, con sincero corazón, vivamos en obediencia, sin propio y en castidad.
Guía: Padre altísimo y omnipotente, que dispersas a los soberbios de corazón y enalteces a los humildes,
Todos: concédenos imitar a nuestro seráfico Padre en la virtud de la humildad.
Guía: Padre de amor y de misericordia, que marcaste con las señales de la pasión de tu Hijo a tu siervo Francisco,
Todos: concédenos gloriarnos siempre de la cruz de Cristo.
Guía: Padre indulgente, que por las súplicas de nuestro Padre San Francisco otorgaste el perdón a los pecadores,
Todos: muestra tu rostro a nuestros hermanos difuntos.

Guía: Oremos como nuestro Señor nos ha enseñado:
Todos: Padre nuestro...
Oración
Guía: Dios todopoderoso, que otorgaste a nuestro Padre San Francisco la gracia de asemejarse a Cristo por la humildad y la pobreza, concédenos caminar tras sus huellas, para que podamos seguir a tu Hijo y entregarnos a ti con amor jubiloso. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.

Bendición con el Santísimo






No hay comentarios.:

Publicar un comentario